CLARA ZETKIN


 CLARA ZETKIN

Pionera del movimiento de mujeres socialistas. 

La periodista, oradora, maestra, revolucionaria y fundadora de la Segunda Internacional batalló por los derechos laborales de las trabajadoras. Cada 8 de marzo celebramos el Día internacional de la Mujer. Lo que pocos saben es que la promotora de esa iniciativa fue una revolucionaria alemana que vivió entre dos siglos, Clara Zetkin (1857-1933). 

Por: Josefina L. Martínez 

Dedicó toda su vida a la organización de las mujeres trabajadoras, fue fundadora de la Segunda Internacional y opositora a la dirección socialdemócrata cuando esta apoyó la Primera Guerra Mundial. Impulsó la Liga Espartaco y la formación del Partido Comunista alemán. Gran amiga de Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin (1857-1933) jugó un papel fundamental en la historia del socialismo y del movimiento de mujeres. 

El 30 de agosto de 1932, el Reichstag alemán abría sus sesiones con los nazis como primera fuerza política. La apertura le correspondía al diputado de mayor edad. Con la voz raspada por el paso del tiempo y la enfermedad, haciendo uso de todas sus fuerzas, Clara Zetkin pronunció el último discurso de su vida. En la cara de los nazis --que varias veces la abuchearon--, hizo un llamado a formar un frente único de la clase trabajadora, las mujeres y los jóvenes, para luchar contra el fascismo. Así culminaba su impresionante biografía política, que había comenzado 50 años antes. 

Con la voz raspada por el paso del tiempo y la enfermedad, pronunció el último discurso de su vida. En la cara de los nazis llamó a formar un frente único de la clase trabajadora, las mujeres y los jóvenes, para luchar contra el fascismo. 

Clara Zetkin empezó a militar en el Partido Socialista Obrero de Alemania (posterior SPD) a los 20 años, en una época en que a las mujeres todavía les estaba prohibido participar en política. Huyendo de las leyes antisocialistas de Bismarck, viajó a Zúrich y después a París donde frecuentó a las hijas de Marx, Laura y Jenny. En 1885 vivía con su esposo, el ruso Ossip Zetkin, y con sus hijos en un pequeño cuarto en el bohemio barrio de Montmartre, territorio de pintores y poetas. Periodista, oradora, maestra, madre y revolucionaria. En el exilio adquirió la formación y la experiencia que le permitieron convertirse en una gran figura del movimiento de mujeres. 

En 1889 tuvo un papel destacado en el Congreso de fundación de la Segunda Internacional como delegada de las trabajadoras de Berlín, siendo una de las --tan solo-- cinco mujeres presentes entre 400 delegados. A contracorriente de muchos socialistas que veían el ingreso de las mujeres al mundo laboral como una amenaza, Zetkin batalló por igual salario a igual trabajo, el derecho al voto y la organización de las trabajadoras. Veía una relación estrecha entre la “cuestión femenina” y la “cuestión social”. Al mismo tiempo, pugnaba por una ruptura abierta con lo que llamaba el “feminismo burgués”, un movimiento que buscaba mejorar la posición social de las mujeres de la clase propietaria, sin impugnar las reglas del juego de la sociedad capitalista. Después del fallecimiento de Ossip Zetkin, 

Clara regresa a Alemania y desde 1892 dirige la revista La Igualdad (Die Gleichheit). Vive de forma desprejuiciada con su segundo marido, el pintor George Friedrich Zundel, casi veinte años menor que ella. Cuando años más tarde su hijo Kostya se convierta en el amante de su mejor amiga, Rosa Luxemburgo, tampoco será un problema la diferencia de edad. 

En la primera década del siglo Clara Zetkin milita en el ala izquierda del SPD y junto con Rosa Luxemburgo enfrentan las teorías revisionistas de Eduard Bernstein. Una anécdota las retrata: Clara y Rosa habían salido a dar un paseo a principios de 1907 y llegaron tarde a casa de los Kautsky, donde las esperaban para cenar. Bebel dijo en broma que temían que se hubieran perdido, a lo que Rosa contestó con una sonrisa irónica: “Sí, y puede escribir en nuestro epitafio: ‘Aquí yacen los dos últimos hombres de la socialdemocracia alemana’”. 

En agosto de 1907 Zetkin lideró la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, como parte de las sesiones del Congreso de Stuttgart. Participaron 58 delegadas y delegaciones de 15 países. Zetkin escribió que la conferencia fue “el primer paso para establecer un contacto regular entre las mujeres socialistas de los diferentes países… para incrementar la fuerza y asegurar el éxito de la actividad y la lucha del movimiento de mujeres”. En la reunión se expresaron diferencias entre un ala izquierda y un ala moderada. Mientras Zetkin y la rusa Kollontai abogaban por la defensa irrestricta del sufragio femenino, la reformista Lily Braun estaba dispuesta a aceptar “compromisos”. La reunión estableció un Secretariado Internacional, encabezado por Zetkin. 

La Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas tuvo lugar en Copenhague en agosto de 1910. Zetkin propone establecer un Día Internacional de las Mujeres, lo que fue aprobado con entusiasmo por más de 100 delegadas de 17 países. El congreso también debatió sobre los derechos laborales, la educación y la lucha contra la guerra, cada vez más cercana. El 19 de marzo de 1911 se celebró por primera vez en Berlín el Día Internacional de las Mujeres, con más de 30.000 manifestantes. 

En agosto de 1907 se celebró la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, como parte de las sesiones del Congreso de Stuttgart. Zetkin y la rusa Alexandra Kollontai abogaron por la defensa irrestricta del sufragio femenino. 

La Tercera Conferencia Internacional de mujeres estaba programada para abril de 1914, pero no pudo realizarse. Los acontecimientos se aceleraron y la guerra dividió a la clase obrera europea. La lucha contra la masacre imperialista encontró a Zetkin en primera fila junto a Rosa Luxemburgo. Ambas rechazaron la adaptación de la socialdemocracia a la cruzada patriota. Junto a otros camaradas formaron la Liga Espartaco y editaron la revista La Internacional. En marzo de 1915 Zetkin organizó una Conferencia Internacional de Mujeres contra la Guerra, que contó con 25 delegadas de los países beligerantes. Por su defensa de los principios internacionalistas fue acusada de “traición” y encarcelada a su regreso a Alemania. 

En 1917 tanto Rosa como Clara recibieron con entusiasmo las noticias de la Revolución rusa y participaron activamente de la Revolución alemana de 1918. El 29 de enero de 1919, tan solo 14 días después del asesinato de Rosa Luxemburgo, Zetkin fue la primera mujer en hablar en un Parlamento alemán, donde denunció al gobierno socialdemócrata por aniquilar la revolución. Los años siguientes formó parte del Partido Comunista, aunque se enfrentó a su Comité Central por diferencias políticas. En la Tercera Internacional, lideró la Internacional de las Mujeres Comunistas, hasta su disolución en 1925. 

Sus conversaciones con Lenin sobre la cuestión de las mujeres están reflejadas con afecto en sus Recuerdos de Lenin. Entre 1922 y 1933 ejerció como diputada en el Reichstag --aun cuando vivía en Moscú gran parte del tiempo--. Su mal estado de salud la aisló por momentos de los debates políticos, y si bien nunca se opuso públicamente al estalinismo, en cartas privadas expresó su gran malestar con un régimen donde todo pensamiento crítico era perseguido. 

A los 75 años presidió la apertura de sesiones del Parlamento alemán. Bastante enferma, hizo acopio de toda su energía para brindar su último alegato: contra el capitalismo y contra el fascismo, llamó a formar un “frente único” de toda la clase trabajadora. Aun cuando ella no se identificaba con el término “feminista”, la historia del feminismo socialista la cuenta entre sus más importantes precursoras. 

Fuente: Contexto y Acción




FLORINDA LAZOS LEÓN



 FLORINDA LAZOS LEÓN 

PRECURSORA DEL VOTO FEMENINO 

Florinda Lazos León nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en 1898. En 1911 acompañó a su tío Manuel Lazos, y a los demás miembros de una comisión chiapaneca cuando se entrevistaron con Francisco I. Madero en San Juan Bautista, Tabasco, debido a la usurpación huertista se incorporó a las fuerzas zapatistas de la división del general Ángel Barrios; ahí prestó sus servicios como correo. 

Fue enfermera del Ejército Libertador del Sur a lado del coronel Prudencio Cassals, jefe de los servicios médicos en San Pablo Oxtotepec, Chiapas, y miembro del Centro Antirreeleccionista de México. En 1917 formó parte de la comisión de mujeres que a principios de ese año intercedió para pacificar a los rebeldes anticarrancistas de Tiburcio Fernández Ruiz, que luchaban en ese estado contra el gobierno. En 1919 trabajó en la organización del Primer Congreso de Obreras y Campesinas y colaboró organizando grupos campesinos de mujeres. 

En mayo de 1925 el gobernador César Córdoba promulgó de última hora el Decreto Núm. 34, en el cual la Constitución estatal le atribuía a las mujeres la definición de ciudadanía. En noviembre de 1926 Florinda Lazos León se convirtió en diputada al Congreso de su Estado. Tenía 24 años cuando fue electa y además de las obligaciones del cargo, durante dos años se desempeñó simultáneamente como Prosecretaria de su Legislatura.

 En 1934, Carlos Riva Palacio, líder del Partido Nacional Revolucionario convocó a la formación del sector femenino del partido y el Bloque Nacional de Mujeres Revolucionarias creado en 1929 y dirigido por Florinda Lazos León acudió a la convocatoria. Florinda ejerció el periodismo y en 1926 dirigió el decenal feminista La Gleba. Florinda Lazos León participó de manera importante durante la Revolución Mexicana en la lucha por la equidad en México, dedicó su vida al activismo político y colaboró en los congresos nacionales de mujeres trabajadoras y campesinas de la década de 1930, donde participó a lado de las grandes sufragistas de la política feminista de la época como Elvia Carrillo Puerto.  

Fuente: Mujeres y revolución




PHILLIS WHEATLEY


 PHILLIS WHEATLEY

 Aunque era una esclava africana, Phillis Wheatley fue una de las poetas más conocidas en la América prenineteenth-century. Mimada en la casa del prominente comerciante de Boston John Wheatley, lionizada en Nueva Inglaterra e Inglaterra, con prensas en ambos lugares publicando sus poemas, y desfiló ante el liderazgo político de la nueva república y la aristocracia del viejo imperio, Phillis fue el testimonio ilustrativo de los abolicionistas de que los negros podían ser tanto artísticos como intelectuales. Su nombre era una palabra familiar entre los colonos alfabetizados y sus logros un catalizador para el incipiente movimiento antiesclavista.

Phillis fue capturado en Senegal / Gambia, África Occidental, cuando tenía unos siete
años. Fue transportada a los muelles de Boston con un cargamento de esclavos "refugiados", que debido a la edad o la fragilidad física no eran adecuados para el trabajo riguroso en las colonias de las Indias Occidentales y del Sur, los primeros puertos de escala después del cruce del Atlántico. En el mes de agosto de 1761, "en falta de un doméstico", Susanna Wheatley, esposa del prominente sastre de Boston John Wheatley, compró "una niña delgada y frágil ... por una nimiedad" porque el capitán del barco de esclavos creía que el waif tenía una enfermedad terminal, y quería obtener al menos una pequeña ganancia antes de que ella muriera. Un pariente de Wheatley informó más tarde que la familia supuso que la niña, que era "de estructura delgada y evidentemente sufría de un cambio de clima", casi desnuda, con "no otra cubierta que una cantidad de alfombra sucia sobre ella", tenía "unos siete años ... de las circunstancias de desprenderse de sus dientes frontales".
Después de descubrir la precocidad de la niña, los Wheatley, incluidos su hijo Nathaniel y su hija Mary, no excusaron por completo a Phillis de sus deberes domésticos, sino que le enseñaron a leer y escribir.
 

Pronto se sumergió en la Biblia, la astronomía, la geografía, la historia, la literatura británica (particularmente John Milton y Alexander Pope),y los clásicos griegos y latinos de Ovidio, Terence y Homero. En "A la Universidad de Cambridge en Nueva Inglaterra" (probablemente el primer poema que escribió pero no se publicó hasta 1773) Phillis indicó que a pesar de esta exposición, rica e inusual para un esclavo estadounidense, su espíritu anhelaba el desafío intelectual de una atmósfera más académica.

(1770) fue el primer poema publicado de Wheatley, Carl Bridenbaugh reveló en 1969 que Phillis, de trece años, después de escuchar una saga milagrosa de supervivencia en el mar, escribió "Sobre los señores Hussey y Coffin", un poema que se publicó el 21 de diciembre de 1767 en Newport, Rhode Island, Mercury. Pero fue la elegía de Whitefield la que le dio renombre nacional a Wheatley. Publicado como un folleto en Boston, Newport y Filadelfia, el poema fue publicado con el sermón fúnebre de Ebenezer Pemberton para Whitefield en Londres en 1771, trayendo su aclamación internacional.

Cuando tenía dieciocho años, Phillis había reunido una colección de veintiocho poemas para los cuales, con la ayuda de la señora Wheatley, publicó anuncios para suscriptores en los periódicos de Boston en febrero de 1772. Cuando los colonos aparentemente no estaban dispuestos a apoyar la literatura de un africano, ella y los Wheatley se dirigieron frustrados a Londres en busca de un editor. Phillis había enviado el poema de Whitefield a Selina Hastings, condesa de Huntingdon, de quien Whitefield había sido capellán. Un rico partidario de las causas evangélicas y abolicionistas, la condesa instruyó al librero Archibald Bell para que comenzara la correspondencia con Phillis en preparación para el libro. Phillis, que sufría de una condición de asma crónica y acompañado por Nathaniel, partió a Londres el 8 de mayo de 1771.

La ahora célebre poetisa fue recibida por varios dignatarios: el patrón de los abolicionistas, el conde de Dartmouth, el poeta y activista Barón George Lyttleton, Sir Brook Watson (que pronto sería el alcalde de Londres), el filántropo John Thorton y Benjamin Franklin. Mientras Phillis cruzaba el Atlántico para llegar a la señora Wheatley, quien, al final del verano, se había enfermado gravemente, Bell estaba circulando la primera edición de Poemas sobre diversos temas, religiosos y morales (1773), el primer volumen de poesía de un negro estadounidense publicado en los tiempos modernos. Poemas sobre diversos temas revelaron que la forma poética favorita de Phillis era la copla, tanto el pentámetro yámbico como heroico.

Más de un tercio de su canon se compone de elegías, poemas sobre la muerte de personas notables, amigos o incluso extraños cuyos seres queridos emplearon al poeta. Los poemas que mejor demuestran sus habilidades y son más cuestionados por los detractores son aquellos que emplean temas clásicos y técnicas. En su epilión "Niobe en apuros por sus hijos asesinados por Apolo, de las Metamorfosis de Ovidio, Libro VI, y de una "Vista de la pintura del Sr. Richard Wilson", no solo traduce Ovidio sino que agrega sus propias líneas hermosas para extender las imágenes dramáticas. En "A Mecenas" transforma la oda de Horacio en una celebración de Cristo. Además de las técnicas clásicas y neoclásicas, Wheatley aplicó el simbolismo bíblico para evangelizar y comentar sobre la esclavitud.

Por ejemplo,"On Being Brought from Africa to America",el poema más conocido de Wheatley, reprenderá a la audiencia del Gran Despertar para recordar que los africanos deben ser incluidos en la corriente cristiana: "Recuerden, cristianos, negros, negroscomo Caín,/ Pueden ser refinados y unirse al tren angelical". El resto de los temas de Wheatley se pueden clasificar como celebraciones de América. Fue la primera en aplaudir a esta nación como gloriosa "Columbia" y eso en una carta nada menos que al primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, con quien había mantenido correspondencia y con quien más tarde tuvo el privilegio de conocer. Su amor por la América virgen, así como su fervor religioso, se sugiere aún más por los nombres de los líderes coloniales que firmaron el testimonio que apareció en algunas copias de Poemas sobre diversos temas para autenticar y apoyar su trabajo: Thomas Hutchinson, gobernador de Massachusetts; John Hancock; Andrew Oliver, vicegobernador; James Bowdoin; y el reverendo Mather Byles. Otro ferviente partidario de Wheatley fue el Dr. Benjamin Rush, uno de los firmantes de la Declaración de Independencia. Phillis fue manumitido unos tres meses antes de que la señora Wheatley muriera el 3 de marzo de 1774.

Aunque muchos editoriales británicos castigaron a los Wheatley por mantener a Phillis en esclavitud mientras la presentaban a Londres como el genio africano, la familia había proporcionado un refugio ambiguo para el poeta. Phillis fue mantenida en el lugar de un sirviente, a una distancia respetable de los círculos gentiles de los Wheatley, pero no había experimentado ni las traicioneras demandas de la esclavitud ni las duras exclusiones económicas generalizadas en una existencia libre-negra. Con la muerte de su benefactor, Phillis se deslizó hacia esta tenue vida. Mary Wheatley y su padre murieron en 1778; Nathaniel, que se había casado y se había mudado a Inglaterra, murió en 1783. A lo largo de los años de vacas flacas de la guerra y la depresión siguiente, el asalto de estas realidades raciales fue más de lo que su cuerpo enfermizo o alma estética podía soportar.

El 1 de abril de 1778, a pesar del escepticismo y la desaprobación de algunos de sus amigos más cercanos, Phillis se casó con John Peters, a quien conocía desde hacía unos cinco
años. Un negro libre, Peters evidentemente aspiraba a la grandeza empresarial y profesional. En varios registros históricos se dice que se llamó a sí mismo Dr. Peters, que ejerció la abogacía (tal vez como defensor independiente de los negros desventurados), mantuvo un supermercado en Court Street, intercambió oficios como panadero y barbero, y solicitó una licencia de licor para un bar. Descrito por Merle A. Richmond como "un hombre de muy buena personalidad y modales", que "llevaba una peluca, llevaba un bastón y actuaba como 'el caballero'", Peters también fue llamado "un notable espécimen de su raza, siendo un escritor fluido, un orador listo". Las ambiciones de Peters lo consideraban "inmóvil", arrogante y orgulloso a los ojos de algunos reporteros, pero como un hombre negro en una época que solo valoraba su fuerza, la perspicacia para los negocios de Peters simplemente no era vendible. Al igual que muchos otros que se dispersaron por todo el noreste para evitar los combates durante la Guerra de la Independencia, los Peters se mudaron temporalmente de Boston a Wilmington, Massachusetts, poco después de su matrimonio.

Merle A. Richmond señala que las condiciones económicas en las colonias durante y después de la guerra fueron duras, particularmente para los negros libres, que no estaban preparados para competir con los blancos en un mercado laboral
estricto. Estos factores sociales, en lugar de cualquier negativa a trabajar por parte de Peters, fueron quizás los más responsables de la nueva pobreza que Phillis sufrió en Wilmington y Boston, después de que más tarde regresaron allí. Entre 1779 y 1783, la pareja tuvo tres hijos (todos los cuales murieron cuando eran niños pequeños), y Peters se desvió aún más hacia la penuria, a menudo dejando a Phillis a su suerte y a los niños trabajando como charwoman mientras esquivaba a los acreedores y trataba de encontrar empleo.

Durante las primeras seis semanas después de su regreso a Boston, Phillis y los niños se quedaron con una de las sobrinas de la señora Wheatley en una mansión bombardeada que se convirtió en una escuela diurna después de la guerra. Peters luego los trasladó a un apartamento en una sección deteriorada de Boston, donde otros parientes de Wheatley pronto encontraron a Phillis enfermo e indigente. Como recuerda Margaretta Matilda Odell, "Dos de sus hijos estaban muertos, y el tercero estaba enfermo hasta la muerte. Ella misma estaba sufriendo por falta de atención, por muchas comodidades, y la mayor de todas las comodidades en la enfermedad: la limpieza. Fue reducida a una condición demasiado repugnante para describirla. En un apartamento sucio, en una parte oscura de la metrópoli, yacían moribundos la madre y el niño que se desabasa. La mujer que había sido honrada y respetada en presencia de los sabios y buenos... ¡estaba contándose las últimas horas de vida en un estado de la miseria más abyecta, rodeado de todos los emblemas de una pobreza miserable!"

Sin embargo, a lo largo de estos años de vacas flacas, Phillis continuó escribiendo y publicando sus poemas y manteniendo, aunque en una escala mucho más limitada, su correspondencia internacional. También sintió que a pesar de la mala economía, su audiencia estadounidense y ciertamente sus amigos evangélicos apoyarían un segundo volumen de poesía. Entre el 30 de octubre y el 18 de diciembre de 1779, con al menos el motivo parcial de recaudar fondos para su familia, publicó seis anuncios solicitando suscriptores para "300 páginas en Octavo", un volumen "Dedicado al Honorable Benjamin Franklin, Esq.: Uno de los Embajadores de los Estados Unidos en la Corte de Francia", que incluiría treinta y tres poemas y trece cartas. Sin embargo, al igual que con poemas sobre diversos temas,la población estadounidense no apoyaría a uno de sus poetas más notables. 

(La primera edición estadounidense de este libro no se publicó hasta dos años después de su muerte). Durante el año de su muerte (1784), pudo publicar, bajo el nombre de Phillis Peters, un magistral poema de sesenta y cuatro líneas en un folleto titulado Libertad y Paz, que aclamaba a Estados Unidos como "Columbia" victoriosa sobre "Ley Britannia". Orgullosa de la intensa lucha de su nación por la libertad que, para ella, le parecía una grandeza espiritual eterna, Phillis terminó el poema con un anillo triunfal: el 2 de enero de ese mismo año, publicó An Elegy, Sacred to the Memory of that Great Divine, The Reverend and Learned Dr. Samuel Cooper,pocos días después de la muerte del pastor de la iglesia de Brattle Street. Y, lamentablemente, en septiembre, la sección "Ensayos poéticos" de The Boston Magazine publicó "To Mr. and Mrs.________, on the Death of their Infant Son", que probablemente fue un lamento por la muerte de uno de sus propios hijos y que ciertamente presagió su muerte tres meses después.

Phillis Wheatley murió, descuidada y sola. Como concluye Richmond, con amplia evidencia, cuando Phillis expiró el 5 de diciembre de 1784, John Peters fue encarcelado, "obligado a liberarse de la deuda por un encarcelamiento en la cárcel del condado". Su último hijo sobreviviente murió a tiempo para ser enterrado con su madre, y, como Odell recordó, "Una sobrina nieta de la benefactora de Phillis, pasando por Court Street, se encontró con el funeral de un adulto y un niño: un transeúnte le informó que estaban llevando a Phillis Wheatley a esa mansión silenciosa ..."

Estudios recientes muestran que Phillis Wheatley escribió quizás 145 poemas (la mayoría de los cuales habrían sido publicados si los animadores que ella suplicaba hubieran salido a apoyar el segundo volumen), pero esta herencia artística ahora está perdida, probablemente abandonada durante la búsqueda de subsistencia de Peters después de su muerte. De las numerosas cartas que escribió a líderes políticos y religiosos nacionales e internacionales, existen unas dos docenas de notas y cartas. Como una exhibición de inteligencia africana, explotable por miembros del movimiento ilustrado, por cristianos evangélicos y por otros abolicionistas, tal vez fue reconocida aún más en Inglaterra y Europa que en América. 

Los críticos de principios del siglo XX de la literatura afroamericana no fueron muy amables con Wheatley debido a su supuesta falta de preocupación por la esclavitud. Wheatley, sin embargo, tenía una declaración que hacer sobre la institución de la esclavitud, y llegó al segmento más influyente de la sociedad del siglo XVIII: la iglesia institucional. Dos de las mayores influencias en el pensamiento y la poesía de Phillis Wheatley fueron la Biblia y el cristianismo evangélico del siglo XVIII; pero hasta hace poco los críticos de Wheatley no consideraban su uso de la alusión bíblica ni su aplicación simbólica como una declaración contra la esclavitud. A menudo hablaba en un lenguaje bíblico explícito diseñado para mover a los miembros de la iglesia a una acción decisiva. Por ejemplo, estas líneas audaces en su elogio poético al general David

Wooster castigan a los patriotas que confiesan el cristianismo pero oprimen a su pueblo: Y en una carta abierta al reverendo Samson Occom, escrita después de que Wheatley fuera libre y publicada repetidamente en los periódicos de Boston en 1774, equipara la esclavitud estadounidense a la del Egipto pagano en la antigüedad: "De lo contrario, tal vez, los israelitas habían sido menos solícitos por su libertad de la esclavitud egipcia: no digo que hubieran estado contentos sin ella, de ninguna manera, porque en cada pecho humano, Dios ha implantado un Principio, que llamamos Amor a la libertad; es impaciente por la opresión, y pantalones para la liberación; y por la salida de nuestros egipcios modernos afirmaré que el mismo Principio vive en nosotros".

En los últimos diez años, los estudiosos de Wheatley han descubierto poemas, cartas y más hechos sobre su vida y su asociación con los abolicionistas negros del siglo
XVIII. También han trazado su notable uso del clasicismo y han explicado la intención sociológica de sus alusiones bíblicas. Toda esta investigación e interpretación ha demostrado el desdén de Wheatley por la institución de la esclavitud y su uso del arte para socavar su práctica. Antes de que finalice este siglo, todas las implicaciones estéticas, políticas y religiosas del arte de Wheatley y los hechos aún más destacados sobre su vida y obras seguramente serán conocidos y celebrados por todos los que estudian el siglo XVIII y por todos los que veneran a esta mujer, una poeta muy importante en el canon literario estadounidense.
 

NOTA: traducción del inglés literal por Google 

Fuente: Género ecultura




VICKY LAU


 VICKY LAU

La chef Vicky Lau de Hong Kong lleva el feminismo a las cocinas. 

Lau es parte de una nueva generación de mujeres chefs de Hong Kong, junto a Peggy Chan y May Chow, que se han convertido en ejemplo de empresarias exitosas. 

En la competitiva arena de la alta cocina de Hong Kong, pocos han tenido un ascenso tan fulgurante como Lau, que en poco más de una década pasó de abrir un pequeño café a dirigir uno de los restaurantes más celebrados de la ciudad. 

Meses atrás, Tate Dining Room fue galardonado con dos estrellas Michelin, un hito para las chef asiáticas, a menudo menospreciadas. 

Y aunque muchos chefs dicen en entrevistas que los premios no significan gran cosa, Lau, de 40 años, es más frontal. "Yo no entré a la industria porque quería estos reconocimientos, pero con el tiempo, sí se convirtieron en una meta", dijo en una entrevista con AFP. 

La importancia del doble Michelin para las mujeres. "Creo que sí dice algo porque impulsa a mucha gente en nuestra industria a seguir adelante", dijo Lau, una exdiseñadora gráfica que cambió de carrera. Asegura que realmente no pensó mucho en cómo sería su experiencia por ser mujer y chef cuando entró en la profesión. Recordó que muchos de sus compañeros eran mujeres cuando estudió en la academia culinaria Cordon Bleu de Bangkok. 

Una vez dentro del oficio, vio cómo los hombres dominaban todo, especialmente las oportunidades de ascender en una empresa o ser propietario de un negocio.

Al comenzar a llamar la atención con sus platillos, al inicio le cansaba ser consultada sobre su género, el ejemplo que estaba dando y el modelo a seguir en que se había convertido.

Pero con el tiempo comenzó a aceptar la realidad de que su éxito podría servir para motivar a otras. "De hecho se convirtió en una de mis motivaciones para ir a trabajar", afirmó. 

Una generación de jóvenes empresarias. Lau es parte de una nueva generación de mujeres chefs de Hong Kong, junto a Peggy Chan y May Chow, que se han convertido en ejemplo de empresarias exitosas. 

Los premios culinarios internacionales tradicionalmente se enfocan en la cocina occidental y chefs masculinos, pero lentamente, las listas de ganadores comienzan a reflejar un poco más la realidad del mundo. 

Aunque los avances pueden parecer desesperadamente lentos, el movimiento "Me too" trajo a la luz el comportamiento masculino que era elogiado por críticos de cocina y programas de televisión. 

"La industria culinaria está dominada por los hombres, como todo el mundo sabe, pero también espera que las mujeres se comporten como hombres", se quejó Peggy Chan, una de las primeras chefs de alta cocina vegetariana en Hong Kong. 

El lento crecimiento de las mujeres, tanto en las cocinas profesionales como en la propiedad de restaurantes, dijo Chan, comienza a tener un impacto.

"Ahora hay mucho más espacio para diferentes tipos de personalidades", aseguró.

Lau dice que su cocina es más de 50% femenina, y las chefs con hijos son consideradas, no marginadas. "Aquí no celebramos el estilo gritón de Gordon Ramsey", señaló Lau. 

El paso de la pandemia

Su negocio se ha mantenido a flote durante la pandemia del coronavirus gracias a que ha realizado catering, ventas para llevar y una pastelería. También abrió por primera vez para almuerzo, ofreciendo un menú de degustación de menor precio basado en un solo ingrediente. 

"Hemos hecho arroz, tofu, té, salsa de soya", detalló la chef. Cada plato de su último menú es elaborado con las distintas partes de una planta: semillas, hojas, bulbos, tallos, frutos, raíces y flores. Lau dice que la pandemia la empujó a un espacio más creativo y reflexivo.

"Creo que el covid va a poner a la globalización en una pequeña pausa", vaticinó, al afirmar que los restaurantes de alta cocina se ven obligados a utilizar más ingredientes locales.

Para ella, la alta cocina es una forma de "expresarse en un plato", y "muchas veces uno se puede perder un poco". 

Fuente: Expansión mujeres




CLARA ZETKIN

  CLARA ZETKIN Pionera del movimiento de mujeres socialistas.  La periodista, oradora, maestra, revolucionaria y fundadora de la Segunda...